Mateo ha decidido bucear y yo me quedo para actualizar el blog. Pero la luz se va. No hay internet. La isla tiene un generador que es el que produce la electricidad para todos. Si falla, adios ventiladores, adios cerveza friz, adios internet.
Me vuelvo al hotel desolada. Me paso la manyana leyendo. El milagro es que en el hotel si hay luz, el unico sitio de la isla, asi que mi ventilador si funionaba. Gracias a eso sobrevivo. Resulta que el hotel es de unos chinos. No quiero saber mas. Estos chinos no son de este mundo.
Salimos a cenar a un sitio que tambien nos recomendaron, esta vez las alemanas. Y Mateo se toma una brocheta de mero espectacular y yo una sopita de barracuda con arroz de coco riquisima. Sigo a base de sopas porque aun me quedan restos de Sayaxhe en el corazon.
Cayo Caulker es como os imagineis el Caribe: cocoteros, hamacas, negrazos, reggae, aguas azules, ligera brisa, embarcaderos, casas pintadas de colores alegres... Eso, el caribe. Lo unico malo es que no tiene playa buena. Hay que coger la barca y perderse. Y eso haremos manyana :)
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